La transformación de un edificio de oficinas en un lugar residencial exclusivo y de alta calidad fue un reto muy estimulante desde el principio. El entorno tranquilo, que combina la proximidad del casco urbano de Aravaca y el estar dentro de la selecta zona residencial de la “colonia diplomáticos”, hacen que la localización reúna todos los requisitos para lograr el mejor producto.
Las viviendas con un diseño interior totalmente personalizado disponen de espacios generosos que se configuraron atendiendo a la orientación y el soleamiento. Los espacios nobles se orientan al sur, a las vistas y se abren el exterior con grandes ventanales. Al norte se plantea una fachada que protege la intimidad de los interiores y a su vez ofrece al exterior una equilibrada y bella composición volumétrica. La eficiencia energética se logra con la implantación de aerotermia con apoyo de placas solares fotovoltaicas.